Estas son algunas de las empresas que se recomienda no bajar software
Algunos diseñadores de aplicaciones no alcanzan a comprender que dentro de sus propuestas no deben incluir trucos publicitarios que obliguen a los usuarios a realizar alguna acción no consentida.
En el momento es famoso el caso de Softonic, una aplicación que suma actividades extrañas que obligan a los usuarios con sus prácticas consideradas poco éticas, en el caso de Google, las instalaciones que provoca Softonic sin el consentimiento del usuario son considerados Malwares con diferentes objetivos, además de obtener datos no autorizados obligan a clics efectivos, que en la mayoría de los casos intenta manipular los resultados de los buscadores.
La maniobra ha sido detectada por Google y la aparición de la web con las búsquedas está siendo refinada de manera que la empresa está comenzando a sufrir las consecuencias.
El caso no es el único, han proliferado en las redes el uso del ingreso de celulares para obtener servicios, los mismos provocan un atentado al crédito del celular a partir de lo cual se le ejecuta un cargo por envío de novedades que el usuario no solicitó, o cuando lo obliga a ingresar al sitio para darse de baja en un servicio en el nunca se inscribió.
Son, entre otros, los trucos para el posicionamiento en buscadores de manera artificial, conseguir ingresos con diferentes engaños y es la parte que más dificultades le causa a los buscadores para detectar.
Sin embargo la guerra entre los que intentan cubrir los factores de preferencia en Google para que aparezcan los sitios es el vellocino de oro, y las empresas compiten fuertemente en estrategias, por lo que no es difícil caer en prácticas poco éticas.
Una de esas prácticas que Google a comenzado a penalizar es la de contratar servicios con empresas que colectan clics, si intentabas bajar un programa desde Softonic, pasabas por la publicidad de la red Hotspot, un sitio de descarga gratuita, cuya instalación tiene agregado procesos considerados peligrosos, y que proveen de vínculos engañoso hacia el sitio.
Las practica de penalizar técnicas Malware, son el dolor de cabeza que Google combate desde siempre, especialmente Softonic es una empresa que ha sido penalizada muchas veces por el agresivo estilo con que intenta manipular a los buscadores y obtener beneficios con malas prácticas.
La práctica más conocida es impulsarnos a bajar software que se instala en la barra de navegación y que lo que hace es proponer publicad permanente, son una pesadilla y los más expuestos son los chicos que tratando de bajar juegos, no tienen percepción de que se les instala aplicaciones que obtienen datos de la máquina de sus actividades para luego inducir el acceso a determinados sitios.
Dentro de la misma problemática, las empresas desde las que no se recomienda, no sólo no bajar software sino demás, ni siquiera entrar, son: Softonic, que es la que más Malwares instala; el sigue CNET Download, ésta segunda con las mismas prácticas de Softonic, es noteameticana, Softonic es española.
De CNET Download tiene el record de intrusión en las computadoras entre publicidad, copamiento de la barra de tareas y Malwares.
kicKassTorrents, es peligroso porque los que colocan allí software son “pescadores”, usan ese medio que les facilita la bajada de archivos, en los cuales es fácil instalar troyanos, ahora personales, y para realizar todo tipo de pruebas típicas de actividad hackers, lo mejor es abstenerse de utilizarlo para bajar software la probabilidad de que llegue con un troyano es alta.
Los sitios con las mismas políticas que el Torrent: Mega, Uploaded, Zippyshare, corren con la misma suerte, como no hay políticas de revisión del material que permite subir y bajar no se hacen responsables, la probabilidad de servir de conejillo de indias para prácticas de piratas informáticos es alta.
Cada vez es menos inocente la oferta de software en la realidad de las redes la situación es que la forma de conseguir dinero por el trabajo está sustentada en la mayoría de los casos en la publicidad, en esa dirección Google no alienta a la competencia de sus propias prácticas, por lo que no admite tácticas invasivas.
No se entiende bien dónde empieza y termina la ética en las decisiones de Google, ya que él mismo impone condiciones de desarrollo y diseño que tiene que adaptarse a sus políticas, y también siempre está bajo sospechas que no son infundadas en el “arreglo” que provoca en los resultados cuando el monto comprometido es importante, sin embargo, la hegemonía de Google le permite tratar de implementar políticas que sólo tienen una visión: evitar la manipulación de sus resultados atrayendo clics obtenidos de la manera poco ética.