Metaliteratura, revista de literatura, crítica literaria, narraciones, novelas, relatos
Cerrado por motivos de inspiración.
Hijas de Zeus caprichosas, demasiado mimadas y adoradas. A las musas no las conquistas ni con cosas, ni con misterios; dicen que depende de las geografías, de las historias, pero nadie tiene la veleidad de considerarlas propias o de haberlas conquistado.
Las musas son nueve, por si alguien quiere convocarlas, no son celosas entre sí o al menos es lo que parece.
Las musas se especializan; cada una tiene un campo de acción.
Clío, musa de historia, Talía de la comedia, Calíope de poesía épica, Melpómene de tragedia, Euterpe de la música con especialidad en flautas que era un instrumento muy apreciado cuando su nacimiento, Terpsícore de la danza y la poesía lírica, Erato de poesía amorosa, Polimnia de mimo y poesía sacra y finalmente Urania de astronomía.
Es interesante notar que la escritura tenía una fuerte relación con la poesía, la música y entre otros conocimientos, la astronomía.
No es de extrañar ya que mirar las estrellas es un acto cercano a necesitar una experiencia fuera del mundo que podemos tocar. Las estrellas son una de las principales instigadoras de la elevación del espíritu.
En psicología hay una conjetura sobre que mencionar las cosa hace presente la cosa, pero no parece que nombras las musas dieran ese resultado.
Hoy cerrado este espacio, clausurado por ausencia de musas.