Caso OPV – Presupuesto Nacional 2019, Parte 2, Pensando ¨mal¨ 11/12/2018
Raúl Podetti, historia naval argentina
Industria naval argentina

Si pensamos ¨mal¨ y presumimos que los 340MMeuros del Presupuesto 2019 para importar los OPV de Francia encierra un negociado entre funcionarios civiles y militares, criollos y galos, debemos analizar algunos datos de este proceso.

  • En 1994 la Armada solicitó al astillero SANYM, un proyecto de reemplazo de sus antiguos barcos tipo ¨Avisos¨. Se le diseñaron Patrulleros de Alta Mar (OPV), que eran económicos de operar y su construcción podía hacerse eficientemente en astilleros del país con 100% de crédito externo, repagándose en pocos años con una reducción parcial de la pesca ilegal.
  • Por veinte años, hasta el 2015, hubo muchos intentos fallidos de importación y de construcción nacional (los menos) de estos barcos y se llegó a comprar en el 2008 un proyecto alemán a precio exorbitante que terminó en escándalo judicial por grandes coimas. Mientras tanto, los países de la región construyeron con gran éxito sus propios OPVs, generando empleo, recursos fiscales, desarrollo y ahorrando divisas.
  • Tras los primeros meses de la nueva administración, en 2016, la Armada definió velozmente que la mejor opción que había era comprar cuatro barcos OPV al astillero estatal francés DCNS. Se solicitó la alternativa de que alguna de esas unidades se terminen en Tandanor pero los franceses aumentaban excesivamente el precio en ese caso.
  • A fines del 2016, el equipo asesor de presidencia me solicitó una opinión profesional sobre el tema OPV y la oferta francesa que era muy fuertemente defendida por la Armada. Presenté un estudio de un centenar de casos similares (sobretodo regionales) que demostraban que el precio francés era muy superior al valor internacional y que era posible y mucho más conveniente construirlos en el país, involucrando principalmente a la industria privada.
  • A principios del 2017, expliqué personalmente este tema al presidente Macri durante la firma de un convenio por el que Holanda ofrecía financiar el 100% de los barcos íntegramente construidos en Argentina. Al poco tiempo, Macri canceló la avanzada negociación para la tan inconveniente compra directa al astillero estatal de Francia.
  • En 2018 la oferta gala volvió a la escena en condiciones aun peores. Ahora no se construiría nada aquí, serían sólo tres los barcos nuevos y nos darían un OPV viejo que nunca lograron venderle a nadie (ni la misma Armada francesa lo quiere!) y además se harían en una planta naval francesa de inferior calidad y sin experiencia.
  • El astillero francés, al que la Armada quiere comprarle los OPVs en forma directa y a muy alto precio, lidera el ranking mundial de corrupción naval según el estudio de la prestigiosa Fletcher School de USA, con comprobados casos recientes de sobornos (más de 1000 MMusd) y homicidios relacionados en Taiwán, Pakistán, Malasyia y Arabia Suadita. En Brasil, el astillero elegido por nuestra Armada es el socio de Odebrecht, esta denunciado y muy comprometido por coimas millonarias en el capítulo naval del Lava Jato, que curiosamente se llama operacao ¨Champagne¨ .

Pensando ¨mal¨ sería muy fácil explicar que la ¨única¨ opción viable para los decisores nacionales sea la provista por el líder en la corrupción naval mundial, con ofertas claramente superiores al valor de mercado y con barcos de probada desaprobación internacional.

Además, para reducir visibilidad de la evidente inconveniencia han debido evitar activamente la consideración de alternativas nacionales virtuosas y la libre compulsa de ofertas internacionales.

 

 





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