Algo tan sencillo como un armario puede comunicar muchas cosas sobre nosotros. Para empezar, cuáles son nuestros gustos estéticos, algo que se sabe a simple vista tanto por el estilo general, que puede ser minimalista, barroco, moderno o tradicional, como por los compartimientos interiores y nuestra forma de organizarlos. Si bien, claro está, eso último nadie puede saberlo a menos que les mostremos de buena gana el interior. Tampoco importa, ya que la única persona que debe saberlo es la que vemos cada día frente al espejo. Expresarnos a través de nuestros muebles, de la decoración de interiores en general, no dista mucho de combinar ropa y elegir joyería para una cena.
Podemos pensar que nosotros no somos así. Que a la hora de elegir armarios y comprarnos uno o varios, nos basta con que sean prácticos. Pero es que eso también comunica una parte importante de nuestra personalidad; en este caso, un carácter pragmático y sencillo, tal vez discreto. Queramos o no, la expresión está en todos nosotros, seamos quienes seamos, y pretendamos comunicar o no nuestro interior a los demás. En esencia, nos expresamos en primer lugar para estar a gusto con nosotros y nosotras mismas y nuestras decisiones, ya hablemos de comprarnos una mascarilla de tela con adornos para sobrevivir a la pandemia de la COVID-19, o de muebles.
Dicho lo cual, el proceso de entrar en una tienda de mobiliario y buscar nuestros armarios a medida más ideales, sigue generalmente el mismo proceso siempre, en todas las personas. Buscamos la web, localizamos los modelos que más nos interesen y que mejor se adecuen a nuestro espacio y al resto de muebles, y por supuesto estudiamos precios, condiciones de envío y recepción, tarifas de montaje, etc.
Eso ya depende de muchos factores que, en general, son externos a nosotros, por ejemplo nuestro sueldo y lo que podemos permitirnos ahorrar en función de nuestro contexto personal. Pero nadie nos quitará nunca la libertad de elegir los muebles que más nos gusten y, a corto, medio o largo plazo, decorar nuestro hogar tal y como lo necesitamos y queremos.