Algunos podrán decir que es un trabajo como cualquier otro. Te pagan para informar lo que el patrón te pide que informes.
Sin embargo, hasta eso es justificable, estos periodistas no son de esa clase, una cosa es cobrar un sueldo, otra es cobrar un precio por fuera de ese sueldo con el propósito de ocultar información o tergiversarla.
Hemos asistido a la guerra de la palabra, donde el poder de la sugestión estaba manejada por personas que conocen muy bien ese poder, los periodistas.
Alimentaron con los discursos con todo tipo de engaños, falsedades y fábulas con medios hegemónicos tomaron todos los ítems ya probados de lo peor de nuestra especie a lo largo de la historia, Xenofobia discriminada –aman a los estadounidenses y europeos, odian bolivianos, peruanos -, juzgaron y condenaron a homosexuales, condenaron la educación precarizándola, disminuyéndola, ignoraron las necesidades de salud, abandonaron a comunidades enteras a su suerte, enrejando plazas, llenando de basura la ciudad, ignorando las zonas complicadas que se inundan por la creación de proyectos inmobiliarios sin estudios o acciones de protección del entorno, la lista es inalcanzable.
Estos periodistas construyeron un imperio con blindaje, si ellos no lo dice, no existe.
Tal como en su momento, bancarios y funcionarios quedaron impunes y son los que hoy nos gobiernan, estos periodistas siguen en sus puestos mientras miles sufren despidos, sin haber tenido prensa siquiera, solo bajo la sospecha de haber simpatizado con el gobierno anterior, lo que supone además, delaciones y todo tipo de acciones indignas.
Embolsaron fortunas con tu voto, te mintieron y te siguen mintiendo, mientras vos tendrás que pagar esa fortuna de tus bolsillos, no sólo en impuestos, sino ahora con los pagos de servicios, aumentos en alimentos, en prepagas, mientras ellos ganan cada vez más.
Sin duda, somos una sociedad dividida que no aprendió a que el otro también es la patria.
Sin embargo, es bueno tener presente, para el que sea escuchar, leer, estos son los traidores, no a sólo traicionaron al ciudadano, sino a sí mismos, a su profesión, bastardearon todo lo que significan en sí mismo, y sobre todo, traicionaron a la patria.