Atención escritores, esta es una advertencia sobre estos personajes que pululan captando escritores para aprovecharse de ellos.
Algunos están tan desesperados por publicar que los aprovechados siempre encuentran material dispuesto.
Al que quiera escuchar, que lea.
Hay un grupo llamado “Cuentos muy cortos”, dirigido por alguien que se hace llamar Gerardo Brauer. No es una asociación ilícita, es un montaje de falsos perfiles que intentan pasar por un grupo exclusivo de escritores de “alta” literatura.
Los falsos perfiles se hacen pasar por profesionales, catedráticos de Oxford algunos, otros por expertos en edición, una por profesora de filología (tuve una experiencia directa con este perfil, la persona detrás de este engaño nunca vio, leyó, escucho o sabe qué es un filólogo, y el pobre lenguaje con que se expresa parece un chiste).
Este señor adhiere al dicho: si la mentira es lo suficientemente grande se convierte en verdad.
Todos estos expertos han conseguido la extraordinaria condición de ser los mejores en todo leyendo a un solo autor: Gerardo Brauer. Todos comentan a un único autor, los catedráticos dan cátedras en Oxford con los libros de este único autor. La importante editorial solo publica a un solo autor, adivinaron: Gerardo Brauer.
Es un fraude bastante mejor que los muchos que hay por las redes. Lo que es cierto, es que hay libro publicado. Escritores que trabajaron gratis, no es nuevo, hay muchos trucos para ello, concursos, editoriales que cobran en cantidad de libros que debe comprar el autor, etc.
Pronto hará escuela, no faltará el que lo imite.
tro falso perfil es Javier Buendía, que es el "captador" y contrapunto de Gerardo Brauer, de quién leyó todos sus libros y es un catedrático, no se sabe de qué, pero es de Oxford. Experto en todo, consiguió alto cargo, carrera, escritura, leyendo a un solo autor y consagrando su vida a ese único autor, de quién Gerardo Brauer afirma, es un máximo exponente del marketing y business, y consiguió esas calificaciones vendiendo a un solo autor: Gerardo Brauer. Es tan gran admirador de Brauer que hasta escriben igual, usan las misma expresiones idiomáticas, se adivinan entre sí, hasta parece que uno respondiera a preguntas que luego hará el otro.
Conozco a algunos de los que participaron de la experiencia. Les prometieron ganancias, por ventas bajo falsas expectativas. Ninguno ha recibido el supuesto porcentaje, y eso que es un éxito de ventas en Oxford y otros.
El señor Gerardo Brauer invita a los escritores, silenciosamente, les hace creer que son "elegidos" y los pone a trabajar para "su" libro.
Tuve oportunidad de leer algo del material del señor Brauer. Inclasificable. De lo peor que leí y eso que hay mucho aquí para comparar.
No es seguro que el mismo Gerardo Brauer no sea otro fraude, ya que lo de “alta” literatura no es más que autobombo, expresiones que dice sobre sí mismo, y que no respalda con material escrito. Lo poco que tuve oportunidad de leer no me alienta a leer más.
Con esos falsos perfiles embauca escritores llevándolos a un grupo, supuestamente selecto, y haciéndoles creer que son calificados por FB como el mejor grupo. Los convocan para un libro. El libro, en apariencia, es real, pero solo Gerardo Brauer es autor y alguien más que es un perfil falso.
Sin duda continuará con la carrera que ha emprendido, del mismo modo que los muchos que caen en esas convocatorias de concurso con jurados improvisados.
Si están tan desesperados por publicar, es fácil, busquen el grupo: “Cuentos muy cortos”, es más fácil que estos captadores que les pedirán plata por publicar. Eso sí, lo de la calidad solo está garantizada por sus perfiles falsos. Juzguen por ustedes mismo, el señor Brauer comparte poco de su material, pretende que los autores compren el libro para leer lo que dice de sí mismo:"alta tesitura"; el autobombo es una norma para este señor, sé de primera mano que no hay forma de sacarlo de su libreto, ni a los falsos perfiles; les insistirán permanentemente con una tensión persecutoria que funcionen como agentes de ventas también.
No pensarían que les saldría gratis participar.
Negocio redondo: trabajan para él, le regalan el material a su libro, se lo compran, los convencerá de publicitarlo y venderlo a sus familiares y amigos.
No es extraño que luego de la experiencia la gente decida huir del grupo, pero no cabe duda que no le hace mella: fragua en material dispuesto, centenares de pseudo escritores que creen que les está dando un premio un genio, que no es más que un mediocre escritorzuelo y pésimo editor. Los libros parecen diseñados por un niño.
Al que quiera ser escritor en serio, recomiendo evitar esos farsantes, dejar esa mediocridad publicada será una mancha que los perseguirá el resto de sus carreras.
Novedades de actualización.
Buscando una doble fuente, como solemos buscar los periodista, dí con este sitio y artículo.
https://elcultural.com/la-cuenta-atras-finalistas
No había comentado antes que como parte de épica de generar que su nombre “suene”, se dedica a defenestrar concursos en el que otros han ganado. En el documento de mi fuente primera, me habían comentado que el señor se jacta de haber sido “finalista” en un concurso y que Javier Cercas les “sacó” de las manos. Como ya hablábamos de extrañas psicosis, si esa situación hubiera existido, este señor sería famoso, ya que los finalistas de premios importantes suelen ser publicados al igual que el finalista, aunque no con el monto del premio, que suele ser, a su vez, un adelanto por ventas futuras. En la megalomanía del señor Gerardo Brauer lo que se puede ver a simple vista es que no puede sostener sus propios argumentos, el señor es mediocre hasta en sus comentarios.
Encontré esta conversación, que como se verá, ya es conocido farsante con los mismos personajes: el participante de esta conversación, MOI, está avispado de las estrategias de Gerardo Brauer: mismo triángulo con los otros perfiles falsos: Javiér Buendía, Arlette (ésta última que publica como Cohen, pero aparece en su perfil como Coheen)
Observo la fecha, ya desde septiembre del año pasado, alguien más sabía sobre las estrategias del señor Gerardo Brauer.
Lo que sostiene la premisa que antes de confiarse en lo que alguien sostiene de sí mismo, mejor verificar en Google.